La noche es jóven

La noche es jóven….

Un dìa sin ningún motivo, sin ninguna razón aparente, levantarme de cuenas e invitar a mis amigas a tomar un trago…

Platicar, recordar, reír, chelear, mezcalear y terminar cantando en el karaoke músic de ayer y de hoy, de esa para cortarse alas venas o de la que te levanta a bailar, por que no es que sea el alcohol la mejor medicina, pero viviendo de noche, me pongo loca, me pregunto whats up, y que habra detrás de mi ventana, jajaja.

Seguir la fiesta en el antro más cercano o esperar a que abra el after en dónde todo puede pasar, música, show y pláticas de todo tipo, sonrisas de complicidad, planes, filas, filias e ideas locas que pasan por la cabeza, asechar, disfrutar, fumar, bailar, y ser parte del show de la noche; ésa noche que esconde de todo para todos.

La noche que es peligro y diversión, aventura emoción e hostorias que no le contarías a tus hijos, bubies operadas y luces de neon, baños sin agua o atención personalizada, la noche dónde todos los gatos son pardos, dónde los mas machos salen con quimeras y los más jóvenes se quedan dormidos en los sillones poruqe no aguantan más.

La noche es el momento en donde cualquien habitante del otro lado de la luna puede ser un “amigo” o también podría darte el susto de tu vida, en dónde no hay superheroes pero suele haber villanos.

Noche hambrienta que devora a las personas, las déviles y las fuertes, las vírgenes y las prostitutas, policias y ladrones de nuestra mente, la noche que despierta a nuestro mousntro interior y a nuestro ángel de la guarda, que nos cuida para sobrevivir hasta que sale el sol, hasta cruzar el humbral de nuestra ingnua seguridad que nos separa de ese mundo exterior.

Asi es como las criaturas de noche, vegetan en las mañanas y mecánicamente subsisten hora tras hora hasta que la noche vuelve a despertarlas con su aroma particular y el ciclo se repite…

Todos alguna vez pasamos en algún momento por esta extraña mutación, maldición o cuasienfermedad… la noche es jóven y es tiempo de partir, pronto contaré más… quizás cuando vuelva a salir el sol.