Hola amiguitas de la creación, lo prometido es deuda aquí les tengo las fotos y la reseña de la salida a Real del Monte ahora que tengo ganas, humor, tiempo y cabeza….
Que les puedo decir, el viaje empezó un poco más tarde de lo que pensábamos, ya que la noche anterior estuvimos muy entretenidas conbebiendo y pues en la mañana andábamos medio crudelias (nada que unos tacos de barbacoa y un consomé no pudieran arreglar) desafortunadamente el trabajo esclavizante y mala onda de mi compadre le impidió acompañarnos quesque porque en festivos se suspenden los días de descanso (hazme el chingado…) en fin, a final de cuentas solo fuimos 3 a dar el rol. (pero pues eso no nos desmotivó)
Después de nuestro desayuno de campeones (llevando café taza en mano hasta el mercado) nos dirigimos a la terminal del Norte de donde salen los camiones Flecha roja (la única línea que supuestamente tiene corridas directas) tristemente se acababa de ir un camión directo para alla y no tenían ni una P idea de a que hora habría otra corrida igual, así que nos hicimos a la idea de irnos a Pachuca y de allí tomar otro transporte (La palabra misteriosa de este viaje es TRANSPORTE, jamás había tomado tantos en un día)
Al llegar y saliendo de la terminal tomamos algo así como una combi que nos llevó al centro de Pachuca y de allí tomamos otra que nos llevo por el “corredor de la montaña” a Real del Monte (bastante cerca) cuando llegamos lo primero que hicimos fue comernos un paste y caminar; en el pueblo estaban organizando un desfile de disfraces tipo carnaval de la cuidad (por el día) así que el pueblo estaba atascado!! Pero, que le vamos a hacer...
Caminamos un poco buscando de donde salían los camioncitos turísticos, hasta que los encontramos y tomamos el tour, nos mostraron el mirador en lo más alto del pueblo, las principales minas que se encuentran desperdigadas por todo el lugar, la historia del pulque y de ciertos dichos populares derivados de esta cultura minera; nos dijeron que era un guangoche y que, el lugar habitado más alto del país es allí, además de que pudimos ver la primera cancha de futbol del país (que era de los mineros ingleses) además de las construcciones de esta época, en el trayecto nos hicieron sugerencias de a donde ir para conocer más, así que cuando termino el tour….
Caminamos y caminamos y caminamos y caminamos (me sentía en la película stand by me) hasta el museo de sitio Mina de Acosta, en donde hicimos el recorrido, con todo y cascos mineros allí nos explicaron aspectos técnicos de la mina, sus partes y como se ve la plata en la pared entre muchas otras cosas; como cuando salimos ya estaba obscureciendo nos dirigimos a comer algo para regresar a la ciudad, sinceramente nos faltó por ver muchas cosas como el panteón inglés, o las tiendas de artesanías del centro; de regreso hicimos todo el recorrido pero a la inversa, combi, combi, camión a la ciudad, llegamos no tan tarde a descansar.
Yo ya conocía este pueblito y la verdad me gusta bastante, es uno de los pueblos mágicos del país, muy pintoresco y con mucha historia, quizás la próxima vez nos sigamos hasta Huasca de Ocampo (el pueblo que sigue en el mapa) para ir a ver los prismas basálticos, pero eso como dice la nana Goya será otra historia.
Saludos a todas, principalmente a las que piensan que una salida que valga la pena es más que una alberca y unas chelas, ojala y alguna vez se animen más y nos acompañen, pueden sugerir lugares o invitarnos a conocer sus “ranchos”.
Hasta la próxima!
Por cierto a las que piensen ir para allá lleven ropa abrigada por que hace frío casi todo el año, nosotras corrimos con suerte y había sol pero eso no es habitual.
Que les puedo decir, el viaje empezó un poco más tarde de lo que pensábamos, ya que la noche anterior estuvimos muy entretenidas conbebiendo y pues en la mañana andábamos medio crudelias (nada que unos tacos de barbacoa y un consomé no pudieran arreglar) desafortunadamente el trabajo esclavizante y mala onda de mi compadre le impidió acompañarnos quesque porque en festivos se suspenden los días de descanso (hazme el chingado…) en fin, a final de cuentas solo fuimos 3 a dar el rol. (pero pues eso no nos desmotivó)
Después de nuestro desayuno de campeones (llevando café taza en mano hasta el mercado) nos dirigimos a la terminal del Norte de donde salen los camiones Flecha roja (la única línea que supuestamente tiene corridas directas) tristemente se acababa de ir un camión directo para alla y no tenían ni una P idea de a que hora habría otra corrida igual, así que nos hicimos a la idea de irnos a Pachuca y de allí tomar otro transporte (La palabra misteriosa de este viaje es TRANSPORTE, jamás había tomado tantos en un día)
Al llegar y saliendo de la terminal tomamos algo así como una combi que nos llevó al centro de Pachuca y de allí tomamos otra que nos llevo por el “corredor de la montaña” a Real del Monte (bastante cerca) cuando llegamos lo primero que hicimos fue comernos un paste y caminar; en el pueblo estaban organizando un desfile de disfraces tipo carnaval de la cuidad (por el día) así que el pueblo estaba atascado!! Pero, que le vamos a hacer...
Caminamos un poco buscando de donde salían los camioncitos turísticos, hasta que los encontramos y tomamos el tour, nos mostraron el mirador en lo más alto del pueblo, las principales minas que se encuentran desperdigadas por todo el lugar, la historia del pulque y de ciertos dichos populares derivados de esta cultura minera; nos dijeron que era un guangoche y que, el lugar habitado más alto del país es allí, además de que pudimos ver la primera cancha de futbol del país (que era de los mineros ingleses) además de las construcciones de esta época, en el trayecto nos hicieron sugerencias de a donde ir para conocer más, así que cuando termino el tour….
Caminamos y caminamos y caminamos y caminamos (me sentía en la película stand by me) hasta el museo de sitio Mina de Acosta, en donde hicimos el recorrido, con todo y cascos mineros allí nos explicaron aspectos técnicos de la mina, sus partes y como se ve la plata en la pared entre muchas otras cosas; como cuando salimos ya estaba obscureciendo nos dirigimos a comer algo para regresar a la ciudad, sinceramente nos faltó por ver muchas cosas como el panteón inglés, o las tiendas de artesanías del centro; de regreso hicimos todo el recorrido pero a la inversa, combi, combi, camión a la ciudad, llegamos no tan tarde a descansar.
Yo ya conocía este pueblito y la verdad me gusta bastante, es uno de los pueblos mágicos del país, muy pintoresco y con mucha historia, quizás la próxima vez nos sigamos hasta Huasca de Ocampo (el pueblo que sigue en el mapa) para ir a ver los prismas basálticos, pero eso como dice la nana Goya será otra historia.
Saludos a todas, principalmente a las que piensan que una salida que valga la pena es más que una alberca y unas chelas, ojala y alguna vez se animen más y nos acompañen, pueden sugerir lugares o invitarnos a conocer sus “ranchos”.
Hasta la próxima!
Por cierto a las que piensen ir para allá lleven ropa abrigada por que hace frío casi todo el año, nosotras corrimos con suerte y había sol pero eso no es habitual.
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